Estamos de gira por Chile, el país de Neruda y no puedo evitar citar unos versos suyos para comenzar este artículo:
«Necesito del mar porque me enseña:
no sé si aprendo música o conciencia:
no sé si es ola sola o ser profundo
o sólo ronca voz o deslumbrante
suposición de peces y navios.
El hecho es que hasta cuando estoy dormido
de algún modo magnético circulo
en la universidad del oleaje»
Desde principios de Marzo estamos recorriendo diversos puntos de la geografía de este hermoso y extenso país, disfrutando a tope y aprendiendo de todo lo bueno que nos ofrece.
De momento hemos visitado dos zonas costeras y su capital Santiago de Chile.
Nuestra primera visita fue para Maitencillo. Olas potentes pero con los bancos de arena desordenados hicieron que disfrutáramos más de comer «machas con parmesano», u «ostiones» que de surfear, ya que todas las olas durante esos días resultaron ser «puras campanas» (Cerrotes).
Hicimos por supuesto una caracterización de su playa, en la zona cercana a la laguna y el resultado no fue muy alentador. Básicamente la laguna está llena de residuos y los bastoncillos de las orejas medran en la arena como en casi todas las playas que visitamos, fruto de que los retretes de las casas colindantes vierten en ella. La mayor parte de la basura que encontramos fueron envases ligeros de helados, patatas..etc. Palos de caramelos, vasos de plástico, latas, botellas de refrescos, juguetes de playa y mucho corcho blanco completaban los hallazgos. En la zona en que miramos no encontramos lágrimas de sirena, y eso en un primer momento nos hizo sentir optimistas, si bien pronto nos daríamos cuenta de que sin razón.
Santiago es una ciudad grande que esta rodeada de montañas. El aire no circula demasiado y por eso el «smog» rodea la ciudad, tapando la vista de la cordillera. Muchos coches, calor y un metro saturado son algunas de sus características. El río que cruza la ciudad es de color marrón denso y el sistema de alcantarillado vierte directamente a él sin compasión.
Lo mejor de Santiago los helados, el barrio de bella vista para tomar algo en la noche, pasear por la Alameda un domingo sin tráfico y sus mercados.
Realizamos nuestra propuesta para colaborar con la corporación del barrio de «Las Condes» y salimos a explorar.
Nuestra siguiente parada Pichilemu (En Mapuche: bosque pequeño)
Este pequeño pueblo se ha convertido en los últimos años quizá en el mas famoso de Chile por sus olas. Pasa de 11.000 habitantes en invierno a casi 100.000 en verano, de modo que durante la temporada estival sus sistemas de recogida de residuos literalmente colapsan. Su bella playa se transforma en un lugar poco agradable y superpoblado, y los picos están a reventar.
Sus principales olas son «La puntilla», «Infiernillo» y «Punta lobos» siendo ésta sin duda la más famosa de todas. Entre los surfistas locales de este pequeño pueblo se cuentan algunos «Big Riders» de fama mundial como Ramón Navarro o Cristian Merello (que fue ganador de un billabong XL a remo).
La entrada por «los morros» a la ola de punta lobos es sin duda épica y mística, y los días en que la ola esta grande una verdadera locura. Es una ola que llega a ponerse de hasta 8 metros o más.
Sin embargo la mala noticia es que los «lobos marinos» que habitaban los morros hace tan solo una década se han marchado. Quien sabe si por la presión de los surfistas, de los pescadores o de los humanos en general. «Se corrieron a otras loberías más al sur» es la respuesta de los lugareños.
El agua esta fría por acá y las olas son perfectas. Si no sopla viento norte puede decirse que siempre hay olas, y siempre abren como una cremallera. Líneas largas en las que surfear hace que te duelan las piernas, y que exigen muchas veces salirse del agua y caminar por la arena para volver al pico, un auténtico paraíso surfero.
Sigo la vida sin consumir plástico de usar y tirar. Voy a tiendas y mercados con mis bolsas de la compra y pido todo lo menos envuelto posible. Mucha gente me apoya al hacerlo en las tiendas: «Que tengan que venir los de fuera a enseñarnos» dicen algunas señoras…o «yo intento siempre dar las mínimas bolsas posibles» dicen algunos tenderos. Sin embargo la realidad es que en Chile en cada supermercado hay un joven o una joven envolviendo todo en bolsas de plástico adecuadamente y dando un servicio que sería superior salvo porque la compra va hiperembolsada y porque no puedes comprar casi nada en el súper que no venga envuelto en plástico.
Este fin de semana (21 marzo) hemos colaborado con una recogida de Aguas Limpias, apoyada por Vigilante Costero y Save the waves. La desilusión se apoderó de nosotros cuando encontramos «Lágrimas de sirena» en playa hermosa. Sus bellas dunas están llenas de plásticos de todo tipo y de esta plaga que empieza a parecerme demasiado alarmante.
Aquí las playas son larguísimas, y las corrientes arrastran los resíduos hacia zonas muy concretas. Hay que caminar largos kilómetros para llegar a los lugares donde la marea y las corrientes depositan esta basura, pero cuando uno llega es testigo de que esta amarga realidad llega a todos los extremos del mundo.
Esperamos poder colaborar con la gente de Santiago, del maravilloso pueblo de Pichilemu, y de muchas otras partes de Chile para ayudar a recuperar poco a poco costumbres sanas que ayuden a mejorar el estado de nuestros mares. Aquí la naturaleza aún es fuerte, cormoranes, pelícanos, pingüinos, delfines y lobos marinos son comunes en el agua. Aún estamos a tiempo, así que os enviamos un abrazo fuerte y mucho ánimo desde estas playas australes.
Ya sabéis:
«Siempre que vayáis a surfear recoged algo de la playa» y si no surfeáis y/o visitáis un espacio natural probad a recoger algo, es una actitud que se contagia y os hará sentir bien.
Texto: dAvid Blanco // Fotos: Olalla Trigo
Os invitamos conocer a otras asociaciones y organizaciones en nuestra sección colabora. También podéis seguir los artículos que algunas de ellas publican en el blog o seguirnos en Facebook, Twitter o Instagram. Además podéis formar parte de nuestro Salón de la Fama para lo que sólo tenéis que enviarnos vuestra foto recogiendo algo de la playa, seáis surfistas o no.
Surf ANd Clean es una asociación creada por surfistas para dar a conocer el grave problema que supone nuestra basura en el mar, también llamada basura marina.